Abstract:
En el cultivo de maíz (Zea mays L.), desde etapas tempranas (V4-V7), se
establecen jerarquías de plantas (dominantes, promedio y dominadas) en función del
grado de competencia por los recursos y del genotipo expuesto a esas condiciones.
Estas jerarquías se mantienen hasta iniciado el período crítico para la determinación
del número de granos, generando variaciones en las tasas de crecimiento de las
plantas y en la partición de biomasa a la espiga. Esta respuesta repercute
negativamente en la fijación de granos. La fertilización nitrogenada puede atenuar la
variabilidad, pero la respuesta es genotipo-dependiente, siendo mayor en un híbrido
caracterizado como tolerante al estrés. Por otra parte, el mejoramiento genético de
maíz ha incidido positivamente en la tolerancia al estrés. Se desconoce si la
capacidad de atenuación de la variabilidad en la partición de biomasa a la espiga,
durante el período crítico por efecto de la fertilización, ha aumentado con el
mejoramiento. El objetivo de este trabajo consistió en el estudio de la variabilidad de
la partición de biomasa hacia la espiga durante el periodo crítico de híbridos de
diferente época de liberación en condiciones contrastantes de densidad de plantas y
nitrógeno. Tal como se esperaba, el aumento de la densidad aumentó la variabilidad
del tamaño de las plantas en el estado de V6, pero la respuesta dependió del
genotipo. Los híbridos más sensibles fueron el DK664 y DK190 (liberados en los ´90
y 2000, respectivamente) y en menor medida el DK2F11 (liberado en el ´80).
Particularmente, el híbrido más moderno DK7210 resultó menos sensible a la
competencia intraespecífica temprana. Las jerarquías tempranas se reflejaron en la
partición a la espiga durante el período crítico para los genotipos DK7210 y DK190
(baja y alta, respectivamente). Sin embargo, el genotipo más antiguo la incrementó,
puesto que presentó uno de los menores valores iniciales, pero fue el que mayor
variabilidad tuvo durante el periodo crítico. Se encontró la respuesta esperada en
cuanto al efecto de la disponibilidad de N sobre el crecimiento y la partición durante
el período crítico. Sin embargo, la fertilización no modificó la variabilidad de los
rasgos analizados en ninguno de los genotipos. Lo cual pudo deberse posiblemente
a que no se ha logrado explorar el ambiente potencial, puesto que la disponibilidad
hídrica haya sido insuficiente para la etapa del período crítico. Esto evidencia que los
rasgos asociados a un mejor comportamiento de los genotipos se expresan en
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ambientes potenciales. Será necesario explorar la respuesta de los materiales en
situaciones de diferentes niveles de disponibilidad de N. La capacidad de reducción
de la variabilidad poblacional de la partición a la espiga por la fertilización, aún en
ambientes por debajo del potencial, sería un rasgo promisorio en la selección de
genotipos destinados a este tipo de ambientes.