Abstract:
Las siembras tempranas (septiembre e inicios de octubre) poseen mayor potencial de rendimiento, siempre y cuando no ocurra déficit hídrico, en comparación con las siembras tardías (diciembre y principios de enero) y de segunda. A pesar de esto, tienen dos contratiempos: (i) una alta frecuencia de temperaturas sub-óptimas muy cercanas a la temperatura base durante las etapas iniciales del desarrollo y (ii) aumento del riesgo de daños por heladas tardías en la primavera.
Un tipo especial de estrés por bajas temperaturas es el daño por enfriamiento (“chilling injury”), el cual se produce cuando la temperatura se encuentra entre 5 y 15°C, pudiendo variar de acuerdo con la especie. En estas condiciones, las plantas pueden continuar creciendo y ser capaces de adaptarse para poder sobrevivir. En los últimos años ha adquirido gran importancia el mejoramiento genético para adaptación a diferentes tipos de estrés, entre ellos, las bajas temperaturas.
El objetivo de este trabajo fue generar información fenotípica necesaria para el posterior estudio con marcadores moleculares, de caracteres determinantes de la emergencia y el vigor de plántulas, en siembras tempranas de maíz, con el propósito de identificar regiones cromosómicas asociadas a los mismos.
Se evaluaron 124 familias F2:4 derivadas del cruzamiento entre dos líneas endocriadas con comportamiento contrastante frente a las bajas temperaturas, LP3830 (Tolerante) y LP179 (Susceptible). Se tomaron datos de Índice de verdor, Peso Húmedo y Peso Seco en el estado V3, Índice de Emergencia y Proporción de plantas Emergidas a los 20, 23, 26, 29, 34 y 37 días después de la siembra. El Análisis de la varianza (ANOVA) reveló diferencias significativas entre los genotipos para todos los rasgos estudiados, los cuales además presentaron heredabilidad en sentido amplio moderada, confirmando la utilidad del germoplasma para el estudio de las bases genéticas de la tolerancia al frío mediante el mapeo de QTLs, con el objetivo de beneficiar los programas de mejoramiento mediante la selección asistida por marcadores moleculares.
Empleando el índice de sumatoria de rangos se seleccionaron 10 genotipos con comportamiento superior y 10 con comportamiento inferior. Entre los primeros se destacó la familia pr29.