Resumen:
El incremento en el uso de plaguicidas de síntesis en los últimos años debido a la intensificación agrícola, y el efecto nocivo que su empleo indiscriminado causa en los agroescosistemas es de extrema preocupación. El objetivo del trabajo fue reconocer la diversidad de plagas y los enemigos naturales asociados al cultivo de soja de segunda en la localidad de Junín, provincia de Buenos Aires y evaluar el efecto de la aplicación de los insecticidas lambdacialotrina, (clase toxicológica II) y metoxifenocide + Spinosad, (clase toxicológica IV) sobre la fauna benéfica presente.
Se trabajó en el campo experimental “Las Magnolias” de la UNNOBA (Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires), se realizaron monitoreos semanales utilizando la técnica del paño vertical donde se recolectaron tanto insectos fitófagos como benéficos.
Cuando el número de lepidópteros llegó al umbral de daño económico (UDE) se decidió aplicar 200cc/ha del insecticida específico para larvas de lepidópteros, que además es selectivo (según el marbete comercial), para la entomofauna benéfica. Por otro lado como tratamiento contrastante por su clase toxicológica se aplicó 50cc/ha de lambdacialotrina 25. Se evaluó el comportamiento de ambos tratamientos en los monitoreos sucesivos sobre lepidópteros y enemigos naturales. Se encontraron 12 especies de las cuales nueve fueron fitófagas y tres benéficas entre las cuales se destacaron Anticarsia gematalis (Hubner) (Lepidóptera: Noctuidae) entre las primeras y Arañas (Aranaeae), Eriophis connexa (Coleóptera: Coccinellidae) y Geocoris sp (Hemíptera: Geocoridae) entre las segundas. En base a los resultados obtenidos se puede concluir que el insecticida a base de spinosina en mezcla con metoxifenocide (IGR) redujo la población de individuos benéficos. Entre los individuos depredadores los menos afectados fueron las arañas siendo los coleópteros depredadores los más afectados demostrando ambos capacidad para reinstalarse en el sistema en un breve lapso de tiempo. Cabe destacar por un lado que la aplicación de insecticida no selectivo para organismos benéficos bajó el nivel poblacional tanto de lepidópteros plaga como de especies no fitófagas y por otro que el control natural de lepidópteros en el tratamiento testigo fue elevado debido a la presencia de depredadores, demostrando la capacidad
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potencial de los enemigos naturales de equilibrar los niveles poblacionales de las plagas.
