Resumen:
Los péptidos de defensa del huésped (HDPs) son elementos esenciales en la respuesta inmune (RI) innata. De entre estas moléculas la catelicidina LL-37 y las β-defensinas han demostrado jugar un papel crucial en la RI contra micobacterias. Previamente, se observó aumento plasmático de β-defensina 2 y -3 (HBD-2 y HBD-3) al momento del diagnóstico en pacientes con tuberculosis (TB) pulmonar severa, que se normalizan al finalizar el tratamiento. Además, se evidenció una correlación positiva entre los niveles plasmáticos de cortisol y HBD-3, así como dehidroepiandrosterona (DHEA) y LL-37 en los mismos pacientes, indicando que los péptidos podrían influir en el desbalance inmunoendócrino observado en la TB. Según lo expuesto y teniendo en cuenta la relación bidireccional entre el sistema inmune y el endócrino, se propuso estudiar si los esteroides adrenales (cortisol y DHEA) serían capaces de regular la biosíntesis de los HDPs y, si la LL-37 influiría sobre la esteroidogénesis adrenal.
Para ello, se realizaron cultivos de macrófagos derivados de la línea celular THP-1, los cuales se trataron con cortisol (10-6 M) y/o DHEA (10-6 M y 10-7 M), y se expusieron a M. tuberculosis muerto por radiación gama (Mtbi) por 24 horas, N=6 cultivos por grupo. Luego, se prepararon cultivos de la línea adrenal NCI-H295-R que fueron tratados con LL-37 (5, 10 y 15µg/ml) durante 8 y 24 horas, N=6 cultivos por grupo. Finalizado los tratamientos, en los sobrenadantes de los macrófagos se determinaron los niveles de IL-1β, LL-37, HBD-2 y HBD-3, mientras que en los obtenidos de células adrenales se midieron los niveles de cortisol y DHEA. Además, a partir de los ARN de las células se determinaron transcriptos específicos: los HDPs en macrófagos y las enzimas involucradas en la esteroidogénesis en las células adrenales (StaR, Cyp17A1, 3β-HSD2 y SULT2A1).
En los cultivos de macrófagos, se observó un aumento tanto en los niveles de los 3 péptidos como de los trascriptos por efecto del Mtbi. El tratamiento con cortisol a los cultivos estimulados disminuyó tanto los niveles de los péptidos como de los transcriptos respecto al grupo solo expuesto a Mtbi. Mientras que los tratados con DHEA+Mtbi, sólo aumentaron los niveles de LL-37 cuando se utilizó la dosis 10-7 M de DHEA respecto al cultivo sólo con Mtbi. Cuando se adicionaron ambas hormonas junto con Mtbi, la presencia de DHEA revirtió el efecto de cortisol tanto sobre los niveles de los HDPs como de sus transcriptos, observándose valores similares al grupo Mtbi.
En las células adrenales, los tratamientos con las dosis de 10 y 15µg/ml de LL-37 produjeron una disminución del cortisol luego de 24 horas de incubación, sin observarse modificaciones en los cultivos de 8 horas. También se observó una disminución en la liberación de DHEA en los cultivos tratados con 10 y 15µg/ml de LL-37 luego de 8 horas de exposición. Sin embargo, en los sobrenadantes de cultivos de 24 horas, los niveles de esta hormona presentaron valores superiores al rango de linealidad de la curva estándar del kit, hecho que limitó su análisis. Mientras que, en relación a las enzimas de la esteroidogénesis, las mismas dosis de LL-37 disminuyeron los transcriptos de StaR y Cyp17A1, (involucradas en la síntesis de cortisol y DHEA) y los de 3β-HSD2 (involucrada en la síntesis de cortisol). No obstante, no se observaron diferencias en la transcripción de SULT2A1 (involucrada en la síntesis de DHEAS).
En conclusión, los resultados de este trabajo proporcionan, por un lado, evidencia sustancial sobre la relación existente entre los HDPs y esteroides adrenales en general y, en la Tuberculosis en particular y, por otro lado, plantean la necesidad de profundizar en estos hallazgos, para lograr mejores estrategias de control de la patología. Dado la naturaleza innata de los mecanismos ejercidos por los mencionados péptidos, el presente proyecto aportaría conocimientos para el desarrollo de intervenciones para el control y evaluación de otras patologías infecciosas o autoinmunes que cursan con desbalance en las mencionadas hormonas.