Resumen:
Existe una tendencia creciente por valorar no sólo las habilidades técnicas, también conocidas como habilidades duras, sino además las habilidades blandas. Poseer cualidades como el trabajo en equipo; la capacidad de comunicarse asertivamente; la ética; la responsabilidad (individual y colectiva); la empatía; la sociabilidad; la creatividad; la capacidad de resolver problemas; el espíritu de servicio, por nombrar solo algunas, hacen que una persona se destaque entre otras no solo por su conocimiento, sino también por su personalidad y las aptitudes que la caracterizan. En combinación con las capacidades técnicas, contribuyen a la formación integral de las personas y, como docentes, podemos vernos interpelados a desarrollar este tipo de habilidades en nuestro estudiantado. Este trabajo relata la experiencia llevada a cabo en la asignatura Computación Móvil Basada en Servicios, incorporando una problemática real y actual para desarrollar una expansión del aula que propicie el desarrollo de ambos tipos de habilidades. La experiencia realizada mostró muy buenos resultados, según se desprende de la encuesta llevada a cabo al cierre.