Gestión integral de energía en instituciones universitarias : caso Edificio Eva Duarte de Perón UNNOBA

Abstract

El calentamiento global ha pasado a ser un tema de gran relevancia para el ser humano, esto se debe a que gran porcentaje de los gases de efecto invernaderos (GEI`s) emitidos se vinculan con su actividad en la tierra. Una de las mayores fuentes de emisión de GEI`s a nivel mundial es la producción de energía y esto se encuentra fuertemente relacionado con el uso de combustibles fósiles para su generación. La Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNOBA) posee un fuerte compromiso con el medio ambiente y ejecuta acciones para tratar esta problemática, en el año 2015 la institución implementó un sistema de gestión ambiental en el establecimiento Eva Duarte de Perón, que luego certificó bajo los lineamientos de la norma IRAM ISO 14001:2015. A pesar de que uno de los aspectos ambientales significativos identificado en el sistema de gestión ambiental es la energía, hasta el momento no posee una gestión de eficiencia energética en ninguno de sus edificios. Esto ha impactado de forma negativa en sus indicadores ambientales. Por lo mencionado anteriormente, el objetivo del presente proyecto fue analizar la situación energética y planificar medidas de ahorro y eficiencia en el establecimiento Eva Duarte de Perón de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires a través de la implementación de un sistema de gestión de energía. Se dividió el estudio de la energía en gas y electricidad, donde se pudo llegar a las siguientes conclusiones: En energía eléctrica, de los 35067 kWh consumidos en 2021, un 34% del consumo anual se encuentra vinculado a iluminación (12045 kWh), 24% a equipos de laboratorio (8452 kWh), un 22% corresponde a equipos electrónicos de uso informático (7597 kWh), un 10% climatización (3350 kWh) y un 10% equipos de usos comunes (3624 kWh). Analizando iluminación, el establecimiento cuenta con un 83% de sus artefactos con tecnología LED, por lo que una de las propuestas de optimización fue el pasaje a LED del 17% restante. A su vez, se puso énfasis en la colocación de sensores inteligentes por fotocélula, sensores de movimiento, limpieza de los artefactos para optimizar sus lúmenes y realizar un programa de ahorro energético trabajando la concientización de los integrantes del sitio. Uno de los puntos deficientes que se pudo detectar, dentro del rubro de equipos, es el consumo en estado stand by (un 27% total del consumo), o sea, cuando no hay actividad dentro del edificio. Esto ocurre porque muchos equipos quedan enchufados de manera constante, y siguen consumiendo a pesar de no contar con actividad en el edificio, por lo que se plantearon mejoras asociadas a la colocación de zapatillas eléctricas y sectorización estratégica de tableros que brindarían una solución a esta problemática. Uno de los equipos de usos comunes que genera un consumo significativo en estado stand by, son los dispenser de agua, con un consumo anual de 883 kWh. Para climatización se propusieron campañas de concientización en uso de los aires acondicionados (en la temperatura recomendada), y en desenchufar los mismos en épocas que no se utilizan. La suma de propuestas potencialmente reduciría un 30% del consumo anual de energía eléctrica. Para el consumo de gas natural, de los 16770 m3 consumidos en el año 2021, fue mucho más sencillo el análisis, ya que el 99,9% del consumo total del edificio se encuentra vinculado a dos equipos generadores de calor que calefaccionan el edificio en épocas de frío. Debido a que este equipo no es sectorizado, sino general por enramadas, el mayor porcentaje de propuestas se encuentran asociadas a eficiencia energética, más que ahorro energético. Principalmente, una de las mayores problemáticas de ineficiencia es que el equipo no posee sensores de corte automático, sino que debe ser cortado en forma manual. Y a su vez, como se mencionó anteriormente, no es sectorizado, esto nos lleva a que el consumo de gas natural no se encuentra relacionado a la cantidad de personas dentro del edificio, por lo que no se puede realizar propuestas per capitas o por área. Sorprendentemente, el mayor consumo que contó el equipo fue en 2020, en medio de una pandemia mundial, cuando la actividad en el edificio era casi nula (no había clases y muy poca actividad administrativa). Estos resultados fueron primordiales para saber dónde se debía poner foco para las propuestas de solución. Dentro de las acciones recomendadas, se estableció, principalmente la colocación de termostatos que brinden una temperatura óptima en los espacios de trabajo, y a su vez, que corte el equipo de forma automática cuando haya alcanzado la misma. Por otro lado, se plantearon mejoras técnicas en el equipo para evitar la gran pérdida de calor que hoy posee, y se planificaron acciones de sectorización a futuro. La suma de sugerencias potencialmente reduciría un 22,5% del consumo anual de gas natural. Las propuestas anteriores se planificaron en el marco de la implementación del sistema de gestión energética que cuenta con una política energética, objetivos e indicadores para lograr una mejora continua en el tiempo